Rafael Yepes junto a su hija, Valentina Yepes.
Rafael Yepes junto a su hija, Valentina Yepes.
Foto
Jair Varela

Share:

El sueño de Rafael Yepes, recuperarse del Guillain-Barré para estar en el grado de su hija

El hombre de 55 años es uno de los beneficiarios del programa de la Alcaldía de Barranquilla, ‘Centro Llégate Móvil’.

En una noche de Halloween acompañada de mucha brisa y donde se sentía el furor de la celebración en la cuadra, el barranquillero Rafael Fernando Yepes Guzmán llevaba toda esa semana sintiendo malestar general en el cuerpo, acompañado de problemas estomacales y fiebre. 

Yepes Guzmán lo definió como si le hubiesen pegado"una palera", como aquellas que propinaba el gran ‘Kid Pambelé’ a sus rivales.

Rafael, que para entonces tenía 48 años, con gran preocupación en la noche del 31 de octubre de 2017, le comentó a su esposa al acostarse: "No muestro mejoría, me siento peor. Creo es necesario volver a la clínica".

A lo que su pareja, Mónica Guzmán, respondió: "Llamaré a tus hermanos para que sepan cómo estás y también nos acompañen".

Rafael ya había asistido en más de una ocasión en días anteriores a la clínica, donde el personal médico no le encontraba "nada anormal" y le aseguraban que "era una virosis". Solo se estaba tratando con medicamentos.

Rafael Yepes junto a sus 2 hijos y esposa meses antes de sufrir el Guillain-Barré.

Y al día siguiente, el 1o de noviembre, la vida de Rafael Fernando Yepes Guzmán se partió en dos. Y es que, en plena celebración de Halloween, pasó una noche de terror y amaneció más adolorido que nunca al no poder moverse con normalidad.

Movimientos básicos como peinarse, sostenerse y caminar ya nos los podía hacer al 100%, por lo que tuvieron que regresar a la clínica y nuevamente no le encontraron nada.

Le realizaron un TAC en la cabeza y tampoco le entregaron un diagnóstico definitivo.

Su hermano Jhonny Yepes, desesperado por la situación de Rafael, le dijo con angustia y preocupación a los médicos: "Yo no puedo llevármelo así a la casa. Remítanlo a especialistas".

Al ser enviado a un especialista, y luego de una prueba de punción lumbar, le confirmaron Guillain-Barré, enfermedad que trastoca toda la movilidad del cuerpo. Fue ingresado a UCI de la Clínica Misericordia Internacional unos días para evitar cualquier complicación y únicamente podía mover el cuello, además de presentar dificultades respiratorias, aunque controlado.

Eso sí, al ser diagnosticado con Guillain-Barré, Rafael quedó asombrado debido a que no sabía absolutamente nada de esa enfermedad y solo la había escuchado en algún momento por el artista Diomedes Díaz, quien también la sufrió.

Rafael Yepes en las actividades de 'Centro Llégate Móvil' de la Alcaldía de Barranquilla.

Aunque, con el pasar de los días, Rafael Fernando comenzó a asimilar el Guillain-Barré y calificó como "duro" no poder ni siquiera rascarse en cualquier parte del cuerpo, por lo que en todo tenía que ser asistido.

Además del sufrimiento y dolor que causó esa noticia en su hogar, en especial a su hijo mayor Sebastián, quien se fue en llanto al ver que su padre no podía moverse.

En ese momento, Rafael Yepes estaba desempleado. Anteriormente como experto en sistemas había laborado en entidades financieras. 

Siete años después de que le detectaran la enfermedad, Rafael confiesa que ha sido un proceso "lento" pero que nunca ha perdido la cabeza al tener mucha ayuda psicológica en familia, amigos y en las terapias físicas que hoy le permiten mover brazos y piernas.

En su día a día, Rafael trata de distraerse viendo la televisión, computadora y charlando con su círculo más cercano.

Sin embargo, su mayor dificultad actualmente es que no puede levantarse solo y no goza de impulso, por lo que necesita ayuda para pararse. Usa un caminador que le permite sostenerse y dar pasos.

Rafael Yepes en el colegio Metropolitano.

Su deseo y motivación a corto plazo es levantarse por sí mismo para así estar el día del grado de su hija Valentina como psicóloga.

"Mi hija menor está estudiando psicología y yo sé que el día que ella se vaya a graduar tengo que acompañarla de pie. Esa es la meta que tengo y me impulsa", dijo Rafael a Zona Cero.

"Es uno de mis sueños más grandes. Quiero que mi papá pueda acompañarme el día de mi grado y se sienta orgulloso de mí. A pesar de todas las cosas que han podido pasar en nuestras vidas, Dios nos ha acompañado y hemos podido sobrellevar las cosas", declaró Valentina Yepes quien cursa séptimo semestre de la carrera.

Rafael Yepes junto a su hija, Valentina Yepes.

Rafael Yepes recuerda que antes del Guillain-Barré ni se le ocurría que le podía pasar algo así y que no sufría ni de la presión ni de azúcar, por lo que pide a las personas que valoren su salud.

"Uno no se da cuenta de lo que tiene, hasta que lo pierde. Yo me enfermaba poco, pero me cogió esto (Guillain-Barré) y hay que superarlo. El que tenga su salud que la valore y no la eche por el piso porque eso es lo más preciado que tenemos".

Por fortuna, Rafael Fernando Yepes es uno de los beneficiarios del programa de la Alcaldía de Barranquilla, ‘Centro Llégate Móvil’, una unidad adaptada con toda la tecnología de asistencia y accesibilidad para las personas con discapacidad y cuidadores con calidad y pertinencia. Inicialmente en localidad Metropolitana y Suroccidente.

‘Centro Llégate Móvil’ está visitando casa a casa a las personas que ya se han registrado. Ahí se validan las necesidades, realizan seguimiento, acompañamiento, talleres, capacitaciones, atenciones, entre otras.

La Alcaldía de Barranquilla busca ofrecer el mejor servicio posible a las personas con discapacidad.

"Me parece buenísimo esto que está realizando la Alcaldía, en pensar de las personas con discapacidad para que podamos tener oportunidades y que así la gente se sostenga", agradeció Rafael Yepes a la Alcaldía en el Colegio Metropolitano.

Más sobre este tema: